Autor/a: Alfonso Casas.
Editorial: Lunwerg, Planeta.
Año de publicación: 2017.
Páginas: 152.
Con un viaje al pasado lleno de nostalgia y recuerdos, nos encontramos a Dani, el protagonista de esta novela escrita e ilustrada por Alfonso Casas.
Esta es una lectura muy ligera y amena, que a la vez te deja pensativo y reflexionas sobre todas tus decisiones pasadas.
Nuestro protagonista plenamente adulto decide volver a su infancia y adolescencia, así volviendo al pueblo donde paso todos sus veranos, y, aunque no nos lo diga directamente, busca la intriga a la pregunta que siempre tuvo de su ultimo agosto en el pueblo.
Este viaje dentro de su nostalgia nos enseña el gran cambio del paso del tiempo, como el futuro distópico imaginado tan solo se quedó en la mente de una criatura. A más a más, también nos enseña el paso de dejar de ser un niño a empezar a ser adulto, es decir, la adolescencia.
Nos enseñan muestras de amor, cariño y afecto indirectamente que nuestro protagonista no sabe identificar.
En pocas palabras, es una historia de una gran amistad que terminó, y que intenta perdonarse por ello.
Todo lo que yo escribo es mi opinión y percepción de mi lectura, intentando no crear ningún spoiler del libro, a la vez que cuento mi punto de vista. Es por eso que esta parte será mi opinion personal, por la cual cosa puede haber algún spoiler del libro.
Des del primer momento tenia una idea bastante clara de como iba a avanzar la historia, era bastante previsible, sabia que iba a tratar de un amor de verano reprimido.
En el momento que te enseñan a Pumuki ya vemos que se formara una gran amistad, pero que el es diferente a los demás, como también nos dejan claro en algún punto.
Algo a destacar muy a favor es la parte donde te enseña la foto antigua, con un color sepia, y la hoja es ligeramente transparente, por lo que ves la foto del pasado encima del momento actual, y me parece un detalle precioso y una maquetación perfecta hacia el libro, porque te introduce perfectamente dentro de la historia, al igual que los momentos del pasado todos tienen la misma coloración.
En fin, no hay mucho mas que contar, es una lectura ligera y cómoda para una tarde de verano, se lee rápido y aunque las ilustraciones sean muy plenas y con detalle, puedes acabar la historia en un plazo de tiempo corto.
Como reflexión final que saco de esta lectura, punto a favor porque me gusta muchísimo que un libro te haga reflexionar y pensar, darle vueltas a las cosas y tenerlo en mente básicamente, es la eterna pregunta del "¿Que habría pasado si...?", pero como el autor no podría haberlo dicho mejor...
"¿Alguna vez has pensado que a lo mejor las dudas que todos tenemos podrían ser ecos de otras realidades paralelas donde en un determinado momento escogimos un camino diferente?"
